
Cuando piensas en un crucero, tu imaginación corre hacia mares transparentes, playas muy blancas e islas tropicales.
Pero hay otro segmento de cruceros que permite cambiar esta escenografía reemplazándola por otra dominada por imponentes escenarios constituidos por altos laberintos rocosos cavados por un frío mar del norte donde, coloridas aldeas nórdicas aparecen repentinamente entre el verde de un naturaleza exuberante.
Hablamos de los cruceros en los fiordos noruegos que permiten admirar un espectáculo de la naturaleza que solo se puede encontrar en esta parte del norte de Europa.
Después de ver algunas rutas y precios de los cruceros en los Fiordos Noruegos, intentemos descubrir su encanto.
Todos saben que la mayor atracción turística de la península escandinava está representada por los fiordos noruegos que fueron creados por el trabajo realizado durante milenios por el hielo que erosionó la roca de las montañas al dejar entrar el mar. El fiordo más famoso es el de Sognefjord, dadas sus características: ¡el más largo, el más estrecho y el más profundo del mundo! Doscientos kilómetros de ramas marinas que rodean una naturaleza incontaminada y aún salvaje donde podrás admirar los acantilados de cobalto que sobresalen del mar, cascadas que caen desde grandes alturas y los diferentes tonos de verde que armonizan musgos, árboles y plantas en un mosaico caleidoscópico natural.
Todo esto sin mencionar los once glaciares en la región del fiordo. Te sorprenderá lo que se puede definir como el más fotografiado del mundo: el Púlpito, cerca de la encantadora ciudad de Stavanger.
Bergen, con los típicos muelles de un puerto tan histórico y característico para ser nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es la piedra angular de cualquier crucero a los fiordos noruegos, pero ciertamente no es el único. No te pierdas la cascada de las Siete Hermanas, la Geiranger, que se encuentra en el fiordo homónimo junto con la cascada del Pretendiente, que está justo enfrente. Interesante es el pueblo de Flam, ubicado en el fiordo Sogneford, desde donde se pueden admirar las muchas maravillas de la naturaleza que lo rodea.
Para aquellos cuyo itinerario de cruceros también toca el Cabo Norte, llegar al final de Europa con el Océano Ártico al frente, es una emoción inolvidable.