Oceania Cruises América del Norte: 11 noches desde Boston con Insignia
5 oct. 2025

Bar Harbor

Situada en el lado este de Mt. Desert Island y rodeada por el Parque Nacional Acadia, Bar Harbor ofrece algunos de los paisajes más espectaculares de la costa este.

La costa rocosa, los imponentes acantilados de granito, las majestuosas montañas y las aguas azules han atraído a los Rockefeller, Astors y Vanderbilt durante más de 200 años y siguen encantando a los visitantes hoy en día. Fundado por donaciones individuales, el Parque Nacional Acadia es una impresionante intersección entre el mar, los imponentes acantilados y las montañas boscosas. La Isla Mount Desert había sido un destino turístico mucho antes de la creación del Parque Nacional Acadia en 1919. Los ricos acudían a Bar Harbor a principios de siglo, de ahí la construcción de "Cottages" de estilo Newport que transformaron la pintoresca ciudad de Nueva Inglaterra en una localidad de moda veraniega. Fue el compromiso de estos ricos veraneantes, incluidos los Rockefeller, lo que llevó al presidente Woodrow Wilson a establecer Acadia como el primer parque nacional al este del Misisipi. Muchas de las grandes casas de Bar Harbor son un recuerdo. Un incendio catastrófico en 1947 devastó la ciudad y el bosque circundante. Pero el Parque Nacional Acadia sobrevivió, y hoy es uno de los parques nacionales más visitados de América. 35.000 hectáreas de Acadia están salpicadas de maravillas naturales: además del impresionante paisaje, unas 50 especies de mamíferos, incluyendo alces, osos negros y ciervos de cola blanca, deambulan por el parque.

Saint John's

Inicia tu emocionante crucero desde el vibrante puerto de Saint John's, la capital de Antigua y Barbuda. Esta isla paradisíaca, famosa por sus 365 playas de arena blanca y sus aguas turquesas, te ofrece un punto de partida idílico para explorar las joyas del Caribe. Imagina días soleados navegando por aguas cristalinas, descubriendo arrecifes de coral vibrantes y sumergiéndote en la calidez de la cultura caribeña. Un crucero desde Saint John's es una combinación perfecta de relax y aventura, prometiéndote una experiencia de viaje inolvidable. Prepárate para vivir tus sueños de vacaciones en el paraíso.

Esta ciudad, con su animado puerto, representa un hermoso contraste con algunas de las zonas periféricas más rurales y ofrece una gran cantidad de servicios para viajeros y residentes locales.

Halifax

Comienza tu emocionante crucero desde el histórico puerto de Halifax, Nueva Escocia, Canadá. Esta vibrante ciudad marítima, con su rica herencia naval y su animado paseo marítimo, te ofrece un punto de partida ideal para explorar la costa atlántica de Canadá y Estados Unidos, o aventurarte hacia el Atlántico. Imagina la brisa marina mientras navegas entre paisajes costeros impresionantes y pintorescos pueblos pesqueros. Un crucero desde Halifax combina la inmersión en la cultura marítima con la comodidad de la navegación. Prepárate para un viaje lleno de encanto y descubrimientos.

Mientras el barco entra en el puerto, un gaitero te dará la bienvenida en Halifax, la ciudad capital de Nueva Escocia. La "ciudad de los árboles" ofrece la calidez y el encanto de una pequeña ciudad junto con todas las emociones y atracciones que se esperan de una gran ciudad. Peggy's Cove, la colina de la ciudadela y el pueblo acadiense son solo algunos de los lugares que se anuncian a tu llegada aquí. La capital de Nueva Escocia y la ciudad más grande de las provincias atlánticas de Canadá, Halifax, fue una vez un importante baluarte militar de Gran Bretaña en América del Norte. Los edificios espléndidamente restaurados en el paseo marítimo de Halifax recuerdan el patrimonio naval y marítimo de la ciudad centenaria. Un paseo por el paseo marítimo, y se pueden encontrar galeones y barcos históricos como la goleta Bluenose II, amarrada al muelle del corsario, así como viejos veleros de más de 200 años. Halifax es también la puerta de entrada a paisajes impresionantes en Nueva Escocia, incluyendo el famoso Peggy's Cove, donde los acantilados de granito y un faro solitario crean un escenario de un encanto insuperable a base de bellezas naturales.

Sydney

Sídney, una ciudad donde arquitectura y naturaleza se unen para dar vida a un paisaje único en su género que caracteriza el panorama de la principal localidad portuaria australiana. Son de hecho numerosos los cruceros con salida desde Sídney con destino a los principales destinos situados en el Pacífico Sur, como Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa, pero también hacia destinos nacionales como Auckland, Brisbane y la región de Kimberley con su naturaleza salvaje que se adapta perfectamente a las expediciones en crucero.

El puerto de Sídney es considerado uno de los más bellos del mundo. Desde sus orillas es imposible no notar la elegante arquitectura de la icónica Ópera y del Puente del Puerto de Sídney, símbolos por antonomasia de la ciudad. Hyde Park es, en cambio, el pulmón verde situado en el corazón de Sídney. No muy lejos de los límites urbanos es posible perderse entre las maravillas naturales locales como el parque nacional Blue Mountains, patrimonio mundial de la Humanidad, la famosa playa de Bondi Beach que toma su nombre de un antiguo término aborigen que significa “ruido del agua que rompe contra las rocas” y la playa acantilado de Coogee. Entre las cosas que hay que probar absolutamente antes de dejar la ciudad, la sopa de ostras, la ensalada de mango a la australiana y la Meat Pie.

Corner Brook

Le Havre

Le Havre merece una visita, no solo como una etapa de transición a París u otros destinos en el interior, sion como uno de los grandes ejemplos de planificación de la posguerra. Es una ciudad extraña y extrañamente fascinante, catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Caminando por las calles de la ciudad costera de Le Havre, uno podría pensar que había tropezado con un puesto avanzado olvidado del bloque oriental. Borrada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue completamente reconstruida por el arquitecto belga Auguste Perret y, como surgió de las cenizas del viejo Le Havre, es una especie de carta de amor al hormigón: hileras interminables de bloques de construcción, avenidas que se extiende desde la plaza central, dominada por la catedral de 100 metros de altura en el estilo 'barroco estalinista', parecen salir directamente de las páginas de '1984'.

Sept Iles

Baie-Comeau

Baie-Comeau es una ciudad de Canadá, en la región de Côte-Nord de la provincia de Quebec. Es la sede del municipio regional de condado de Manicouagan.

Saguenay

Situada en la región de Saguenay-Lac-Saint-Jean, Saguenay es conocida por su espectacular belleza física y sus impresionantes panoramas. Es un punto de partida ideal para algunas de las numerosas atracciones naturales de la provincia de Quebec. Esta ciudad también es sede de numerosos estudios y talleres de artistas locales que forman una comunidad activa y apreciada por la crítica.

Bienvenidos a esta inmensidad de verde donde dos cuerpos de agua excepcionales sustentan la reputación de la región. El Lac Saint-Jean, con su esplendor, domina la región y es también el lago habitado más grande de toda la provincia. El fiordo de Saguenay, mientras tanto, sorprende por la belleza salvaje de los acantilados y bosques que dominan las aguas.

Los amantes de la cultura y la historia podrán disfrutar de los museos y centros de interpretación que ofrece la región. Los lugareños les recibirán calurosamente para contarles su historia.

Alrededor del Lac Saint-Jean, hay muchas atracciones turísticas por descubrir: Reserva india, edificios de madera ¡e incluso una ciudad fantasma!

Verano o invierno, el Saguenay-Lac-Saint-Jean ofrece una variedad de actividades: senderismo, rafting, ciclismo de montaña, quad, motos de nieve, raquetas de nieve, trineos tirados por perros, pesca en hielo, esquí de fondo y ¡muchas más!

Quebec City

La ciudad de Quebec es, entre las ciudades canadienses, la que tiene más encanto. Su centro histórico ubicado en lo alto de una colina rocosa domina el curso del río San Lorenzo.

La arquitectura, la atmósfera y, sobre todo, el idioma francés son prueba de que una parte de Francia se ha arraigado definitivamente en América del Norte. Además de su estilo europeo, la ciudad de Québec es la única ciudad amurallada del norte de América. La antigua ciudad de Quebec ha conservado las históricas calles y edificios adoquinados, así como sus fortificaciones. La UNESCO lo ha clasificado como patrimonio mundial de la humanidad.

Montreal

Inicia tu majestuoso crucero desde el vibrante puerto de Montreal, Quebec, Canadá. Esta ciudad bilingüe y cosmopolita, con su encanto europeo y su rica historia, te ofrece un punto de partida único para explorar el río San Lorenzo y sus maravillas, o aventurarte hacia las costas atlánticas. Imagina la serenidad de navegar por sus aguas, descubriendo paisajes pintorescos y la rica herencia cultural de Canadá. Un crucero desde Montreal es una inmersión en la historia y la belleza natural, prometiéndote una experiencia de viaje verdaderamente inolvidable. Prepárate para una aventura épica en el corazón de Canadá.

Montreal, la metrópolis de Quebec, es una ciudad que encanta con su mezcla única de cultura francesa y espíritu norteamericano. Famosa por su vibrante centro histórico, sus impresionantes arquitecturas y los festivales que animan sus calles durante todo el año, Montreal ofrece una experiencia inolvidable a sus visitantes. El ambiente cosmopolita, unido a una naturaleza sorprendente que rodea la ciudad, convierte a Montreal en un lugar perfecto para quienes buscan una aventura urbana inmersos en la historia y la cultura.

Explorar Montreal significa encontrarse con atracciones únicas como el Viejo Montreal, el corazón histórico de la ciudad, donde se pueden admirar edificios que datan del siglo XVII. No hay que perderse una visita a la Basílica de Notre-Dame, una obra maestra de la arquitectura gótica. Para los amantes de la naturaleza, el Monte Royal ofrece una escapada verde en el corazón de la ciudad, con senderos, miradores y la oportunidad de admirar el amanecer sobre la ciudad. La vitalidad cultural de Montreal se expresa también a través de su escena gastronómica, que va desde la cocina francesa clásica hasta los platos innovadores de la nouvelle cuisine.

Elegir Montreal como destino de tu crucero significa sumergirse en una ciudad rica en historia, cultura y bellezas naturales. El acceso por río ofrece una perspectiva única de la ciudad, permitiendo a los cruceristas disfrutar de vistas impresionantes desde la llegada. El puerto de Montreal, situado en una posición estratégica, es el punto de partida ideal para explorar todo lo que la ciudad tiene para ofrecer, desde el dinamismo urbano hasta los tranquilos oasis verdes, haciendo de cada visita una experiencia rica y variada.