Scenic Garona: 20 noches desde Bordeaux con Scenic Diamond
26 ago. 2025

Bordeaux

Burdeaux es una ciudad con vista al Océano Atlántico y tiene un puerto que alberga grandes barcos. La ciudad, inicialmente llamada Burdigala, fue fundada en el siglo III aC  en un área pantanosa. Burdeux era un centro neurálgico para el comercio exterior de estaño y plomo. Después de la llegada de los romanos, Burdeaux se convirtió en una de las ciudades más ricas de Galia y fue repetidamente saqueada por visigodos y vándalos.

Con el tiempo, la ciudad mantiene relaciones comerciales con Englaterra, con la que comercia en sal y vino y, en el siglo XVI, el azúcar colonial y los esclavos se convierten en importantes fuentes de sustento.
La ciudad de Burdeaux tiene un centro histórico que se puede visitar a pie, pero que no le falta atracciones y vitalidad. En la noche, de hecho, la ciudad está poblada por jóvenes que animan las plazas y los mil lugares que puedes encontrar en el centro, donde puedes degustar excelentes vinos y sumergirte en la atmósfera romántica que la ciudad asume al atardecer. No se pierda el Château de la Brède, un castillo de estilo gótico del siglo XIV rodeado por un foso y un jardín de estilo inglés. El castillo fue el hogar del filósofo Montesquieu, cuyos visitantes pueden ver la biblioteca y el dormitorio que se mantuvo intacto desde el siglo XIX.
Visite la hermosa iglesia de San Eloi: fundada en el siglo XII, la construcción y luego la reestructuración continuaron hasta el siglo XV, que se remonta a la estructura actual. La iglesia es una de las paradas en el camino de Santiago de Compostela y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También desde un punto de vista eno-gastronómico, Burdeaux ofrece una amplia selección de restaurantes, bares y lugares para degustar vinos y excelente comida.

Libourne

Bordeaux

Burdeaux es una ciudad con vista al Océano Atlántico y tiene un puerto que alberga grandes barcos. La ciudad, inicialmente llamada Burdigala, fue fundada en el siglo III aC  en un área pantanosa. Burdeux era un centro neurálgico para el comercio exterior de estaño y plomo. Después de la llegada de los romanos, Burdeaux se convirtió en una de las ciudades más ricas de Galia y fue repetidamente saqueada por visigodos y vándalos.

Con el tiempo, la ciudad mantiene relaciones comerciales con Englaterra, con la que comercia en sal y vino y, en el siglo XVI, el azúcar colonial y los esclavos se convierten en importantes fuentes de sustento.
La ciudad de Burdeaux tiene un centro histórico que se puede visitar a pie, pero que no le falta atracciones y vitalidad. En la noche, de hecho, la ciudad está poblada por jóvenes que animan las plazas y los mil lugares que puedes encontrar en el centro, donde puedes degustar excelentes vinos y sumergirte en la atmósfera romántica que la ciudad asume al atardecer. No se pierda el Château de la Brède, un castillo de estilo gótico del siglo XIV rodeado por un foso y un jardín de estilo inglés. El castillo fue el hogar del filósofo Montesquieu, cuyos visitantes pueden ver la biblioteca y el dormitorio que se mantuvo intacto desde el siglo XIX.
Visite la hermosa iglesia de San Eloi: fundada en el siglo XII, la construcción y luego la reestructuración continuaron hasta el siglo XV, que se remonta a la estructura actual. La iglesia es una de las paradas en el camino de Santiago de Compostela y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También desde un punto de vista eno-gastronómico, Burdeaux ofrece una amplia selección de restaurantes, bares y lugares para degustar vinos y excelente comida.

Libourne

Bordeaux

Burdeaux es una ciudad con vista al Océano Atlántico y tiene un puerto que alberga grandes barcos. La ciudad, inicialmente llamada Burdigala, fue fundada en el siglo III aC  en un área pantanosa. Burdeux era un centro neurálgico para el comercio exterior de estaño y plomo. Después de la llegada de los romanos, Burdeaux se convirtió en una de las ciudades más ricas de Galia y fue repetidamente saqueada por visigodos y vándalos.

Con el tiempo, la ciudad mantiene relaciones comerciales con Englaterra, con la que comercia en sal y vino y, en el siglo XVI, el azúcar colonial y los esclavos se convierten en importantes fuentes de sustento.
La ciudad de Burdeaux tiene un centro histórico que se puede visitar a pie, pero que no le falta atracciones y vitalidad. En la noche, de hecho, la ciudad está poblada por jóvenes que animan las plazas y los mil lugares que puedes encontrar en el centro, donde puedes degustar excelentes vinos y sumergirte en la atmósfera romántica que la ciudad asume al atardecer. No se pierda el Château de la Brède, un castillo de estilo gótico del siglo XIV rodeado por un foso y un jardín de estilo inglés. El castillo fue el hogar del filósofo Montesquieu, cuyos visitantes pueden ver la biblioteca y el dormitorio que se mantuvo intacto desde el siglo XIX.
Visite la hermosa iglesia de San Eloi: fundada en el siglo XII, la construcción y luego la reestructuración continuaron hasta el siglo XV, que se remonta a la estructura actual. La iglesia es una de las paradas en el camino de Santiago de Compostela y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También desde un punto de vista eno-gastronómico, Burdeaux ofrece una amplia selección de restaurantes, bares y lugares para degustar vinos y excelente comida.

Bordeaux

Burdeaux es una ciudad con vista al Océano Atlántico y tiene un puerto que alberga grandes barcos. La ciudad, inicialmente llamada Burdigala, fue fundada en el siglo III aC  en un área pantanosa. Burdeux era un centro neurálgico para el comercio exterior de estaño y plomo. Después de la llegada de los romanos, Burdeaux se convirtió en una de las ciudades más ricas de Galia y fue repetidamente saqueada por visigodos y vándalos.

Con el tiempo, la ciudad mantiene relaciones comerciales con Englaterra, con la que comercia en sal y vino y, en el siglo XVI, el azúcar colonial y los esclavos se convierten en importantes fuentes de sustento.
La ciudad de Burdeaux tiene un centro histórico que se puede visitar a pie, pero que no le falta atracciones y vitalidad. En la noche, de hecho, la ciudad está poblada por jóvenes que animan las plazas y los mil lugares que puedes encontrar en el centro, donde puedes degustar excelentes vinos y sumergirte en la atmósfera romántica que la ciudad asume al atardecer. No se pierda el Château de la Brède, un castillo de estilo gótico del siglo XIV rodeado por un foso y un jardín de estilo inglés. El castillo fue el hogar del filósofo Montesquieu, cuyos visitantes pueden ver la biblioteca y el dormitorio que se mantuvo intacto desde el siglo XIX.
Visite la hermosa iglesia de San Eloi: fundada en el siglo XII, la construcción y luego la reestructuración continuaron hasta el siglo XV, que se remonta a la estructura actual. La iglesia es una de las paradas en el camino de Santiago de Compostela y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También desde un punto de vista eno-gastronómico, Burdeaux ofrece una amplia selección de restaurantes, bares y lugares para degustar vinos y excelente comida.

Pauillac

Blaye

Bordeaux

Burdeaux es una ciudad con vista al Océano Atlántico y tiene un puerto que alberga grandes barcos. La ciudad, inicialmente llamada Burdigala, fue fundada en el siglo III aC  en un área pantanosa. Burdeux era un centro neurálgico para el comercio exterior de estaño y plomo. Después de la llegada de los romanos, Burdeaux se convirtió en una de las ciudades más ricas de Galia y fue repetidamente saqueada por visigodos y vándalos.

Con el tiempo, la ciudad mantiene relaciones comerciales con Englaterra, con la que comercia en sal y vino y, en el siglo XVI, el azúcar colonial y los esclavos se convierten en importantes fuentes de sustento.
La ciudad de Burdeaux tiene un centro histórico que se puede visitar a pie, pero que no le falta atracciones y vitalidad. En la noche, de hecho, la ciudad está poblada por jóvenes que animan las plazas y los mil lugares que puedes encontrar en el centro, donde puedes degustar excelentes vinos y sumergirte en la atmósfera romántica que la ciudad asume al atardecer. No se pierda el Château de la Brède, un castillo de estilo gótico del siglo XIV rodeado por un foso y un jardín de estilo inglés. El castillo fue el hogar del filósofo Montesquieu, cuyos visitantes pueden ver la biblioteca y el dormitorio que se mantuvo intacto desde el siglo XIX.
Visite la hermosa iglesia de San Eloi: fundada en el siglo XII, la construcción y luego la reestructuración continuaron hasta el siglo XV, que se remonta a la estructura actual. La iglesia es una de las paradas en el camino de Santiago de Compostela y forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También desde un punto de vista eno-gastronómico, Burdeaux ofrece una amplia selección de restaurantes, bares y lugares para degustar vinos y excelente comida.

Lione

Aunque Lyon no es un puerto marítimo, su ubicación en la confluencia de los ríos Ródano y Saona la convierte en un punto de partida excepcional para cruceros fluviales que exploran la región de Borgoña y Provenza. Sumérgete en la rica historia y la exquisita gastronomía de Lyon, la capital culinaria de Francia, antes de embarcarte en una travesía tranquila por paisajes pintorescos y ciudades históricas. Un crucero desde Lyon te ofrece una perspectiva única del país, combinando la comodidad de un viaje fluvial con la exploración cultural y gastronómica. Prepárate para una experiencia deliciosa y relajante.

El centro histórico de la ciudad, llamado Presqu'île (península), alberga el Museo de Bellas Artes, la Basílica de Saint-Martin d'Ainay, la Iglesia de Saint-Nizier y muchos otros edificios de gran significado histórico y cultural. La Presqu'île es también el corazón de la vida de Lyon, donde se encuentran tiendas, restaurantes y locales.
En la colina oeste de la ciudad se encuentra el centro histórico de Fourvière, accesible mediante dos funiculares, uno de los cuales es uno de los más antiguos del mundo y aún funciona. En diciembre alberga uno de los festivales más característicos de Europa, el Festival de las Luces de Lyon. Entre el 5 y el 8 de diciembre, unas setenta instalaciones animan las calles, las plazas y los palacios de la ciudad creando una atmósfera particularmente sugestiva que atrae a miles de visitantes cada año.
Lyon es también la ciudad natal de Antoine de Saint-Exupéry, el "papá" del Principito, y le ha rendido homenaje construyendo un monumento en Place Bellecour setenta años después de su muerte.

Tournus

Tournon

Aviñón

Aviñón es una ciudad del Sur de Francia de muy antiguas origenes: la zona donde ahora se encuentra la ciudad ha sido poblada por los humanos desde los tiempos del paleolítico. Aviñón ha sido proriedad de diferentes pueblos entre los cuales los Romanos y los Burgundi, luego se independizó hasta divenir parte del estado francés. Fué aquí que el Papa Juan XXII hizó su residencia en 1316 y desde entonces Aviñón es llamada la ciudad de los Papas.

Famoso, es el Palacio de los Papas, que es un destino turistico todo el año. Después de haber visitado este hermoso palacio os aconsejamos de pasear por la “Promenade des Papes” hasta llegar a los jardínes donde se cultibaban las plantas aromaticas y medicinales. También las murallas son digna de nota: se extenden por 4 KM y poseen 39 torres y 7 puertas, un verdadero tesoro de la arquitectura. Aviñón posee también un rico patrimonio cultural y de diversión. Paseando por el centro hay muchos locales, bistrot, bares donde saborear platos tipicos y disfrutar de esta maravellosa ciudad provenzal.

Aviñón

Aviñón es una ciudad del Sur de Francia de muy antiguas origenes: la zona donde ahora se encuentra la ciudad ha sido poblada por los humanos desde los tiempos del paleolítico. Aviñón ha sido proriedad de diferentes pueblos entre los cuales los Romanos y los Burgundi, luego se independizó hasta divenir parte del estado francés. Fué aquí que el Papa Juan XXII hizó su residencia en 1316 y desde entonces Aviñón es llamada la ciudad de los Papas.

Famoso, es el Palacio de los Papas, que es un destino turistico todo el año. Después de haber visitado este hermoso palacio os aconsejamos de pasear por la “Promenade des Papes” hasta llegar a los jardínes donde se cultibaban las plantas aromaticas y medicinales. También las murallas son digna de nota: se extenden por 4 KM y poseen 39 torres y 7 puertas, un verdadero tesoro de la arquitectura. Aviñón posee también un rico patrimonio cultural y de diversión. Paseando por el centro hay muchos locales, bistrot, bares donde saborear platos tipicos y disfrutar de esta maravellosa ciudad provenzal.

Arles

Aunque Arlés no es un puerto marítimo tradicional, su ubicación estratégica en el Ródano la convierte en un punto de partida excepcional para cruceros fluviales que te conectarán con la esencia de la Provenza francesa. Sumérgete en la rica historia romana y el legado artístico de Van Gogh antes de embarcarte en una travesía tranquila por paisajes pintorescos. Un crucero desde Arlés te ofrece una perspectiva única de la región, combinando la comodidad de un viaje fluvial con la exploración cultural. Prepárate para una experiencia relajante y enriquecedora.

Arles es una ciudad a la orilla del Ródano y es una de las mejores ciudades para empezar un tour de la Camargue. Arles conserva antiguos monumentos de la época romana, entre los cuales un Anfiteatro, donde se desfiaban los gladiadores, y el teatro antiguo, que se utiliza en verano como cine al aire libre. Pasead por los Alyscamps, una avenida con cipréses que lleva a una iglesia. Este paisaje ha inspirado muchos cuadros del pintor olandés Van Gogh, que aquí vivió muchos años. Ha sido en esta hermosa ciudad que pintó algunas de sus obras más famosas, como “Los Girasoles”, “Comedores de patatas”, “Noches estrelladas” y muchos ortros. Arles ofrece también muchos restaurantes donde comer la tipica sopa de pescado.

Viviers

Lione

Aunque Lyon no es un puerto marítimo, su ubicación en la confluencia de los ríos Ródano y Saona la convierte en un punto de partida excepcional para cruceros fluviales que exploran la región de Borgoña y Provenza. Sumérgete en la rica historia y la exquisita gastronomía de Lyon, la capital culinaria de Francia, antes de embarcarte en una travesía tranquila por paisajes pintorescos y ciudades históricas. Un crucero desde Lyon te ofrece una perspectiva única del país, combinando la comodidad de un viaje fluvial con la exploración cultural y gastronómica. Prepárate para una experiencia deliciosa y relajante.

El centro histórico de la ciudad, llamado Presqu'île (península), alberga el Museo de Bellas Artes, la Basílica de Saint-Martin d'Ainay, la Iglesia de Saint-Nizier y muchos otros edificios de gran significado histórico y cultural. La Presqu'île es también el corazón de la vida de Lyon, donde se encuentran tiendas, restaurantes y locales.
En la colina oeste de la ciudad se encuentra el centro histórico de Fourvière, accesible mediante dos funiculares, uno de los cuales es uno de los más antiguos del mundo y aún funciona. En diciembre alberga uno de los festivales más característicos de Europa, el Festival de las Luces de Lyon. Entre el 5 y el 8 de diciembre, unas setenta instalaciones animan las calles, las plazas y los palacios de la ciudad creando una atmósfera particularmente sugestiva que atrae a miles de visitantes cada año.
Lyon es también la ciudad natal de Antoine de Saint-Exupéry, el "papá" del Principito, y le ha rendido homenaje construyendo un monumento en Place Bellecour setenta años después de su muerte.

Lione

Aunque Lyon no es un puerto marítimo, su ubicación en la confluencia de los ríos Ródano y Saona la convierte en un punto de partida excepcional para cruceros fluviales que exploran la región de Borgoña y Provenza. Sumérgete en la rica historia y la exquisita gastronomía de Lyon, la capital culinaria de Francia, antes de embarcarte en una travesía tranquila por paisajes pintorescos y ciudades históricas. Un crucero desde Lyon te ofrece una perspectiva única del país, combinando la comodidad de un viaje fluvial con la exploración cultural y gastronómica. Prepárate para una experiencia deliciosa y relajante.

El centro histórico de la ciudad, llamado Presqu'île (península), alberga el Museo de Bellas Artes, la Basílica de Saint-Martin d'Ainay, la Iglesia de Saint-Nizier y muchos otros edificios de gran significado histórico y cultural. La Presqu'île es también el corazón de la vida de Lyon, donde se encuentran tiendas, restaurantes y locales.
En la colina oeste de la ciudad se encuentra el centro histórico de Fourvière, accesible mediante dos funiculares, uno de los cuales es uno de los más antiguos del mundo y aún funciona. En diciembre alberga uno de los festivales más característicos de Europa, el Festival de las Luces de Lyon. Entre el 5 y el 8 de diciembre, unas setenta instalaciones animan las calles, las plazas y los palacios de la ciudad creando una atmósfera particularmente sugestiva que atrae a miles de visitantes cada año.
Lyon es también la ciudad natal de Antoine de Saint-Exupéry, el "papá" del Principito, y le ha rendido homenaje construyendo un monumento en Place Bellecour setenta años después de su muerte.