Scenic Europa del Norte: 10 noches desde Berlino con Scenic Pearl
15 ago. 2027

Berlino

Aunque Berlín no es un puerto marítimo, su extensa red de canales y su proximidad a ríos navegables la convierten en un punto de partida excepcional para cruceros fluviales que exploran el corazón de Europa. Sumérgete en la rica historia y la vibrante vida cultural de esta capital antes de embarcarte en una travesía tranquila por paisajes pintorescos y ciudades históricas. Un crucero desde Berlín te ofrece una perspectiva única del continente, combinando la comodidad de un viaje fluvial con la exploración cultural. Prepárate para una experiencia relajante y enriquecedora.

Berlín, con su rica historia que se extiende por siglos, es un verdadero escenario de la historia europea. Desde la época prusiana hasta los acontecimientos de la Guerra Fría, cada rincón de la ciudad cuenta historias de grandeza y división, de creatividad y de renacimiento. Convertida en capital de la Alemania unificada, Berlín ha transformado las heridas del pasado en símbolos de paz y unidad, como demuestran el famoso Muro de Berlín y la Puerta de Brandeburgo.

El clima de Berlín es continental, con inviernos fríos y veranos cálidos. La mejor estación para visitar la ciudad es entre la primavera y el otoño, cuando el clima es templado y los días son largos. Estos períodos ofrecen la oportunidad ideal para explorar los numerosos parques y espacios al aire libre de Berlín y para participar en los eventos culturales que se desarrollan en la ciudad.

Berlín es un paraíso para los amantes de la historia y la cultura. La ciudad ofrece atracciones como el Reichstag, con su cúpula de cristal diseñada por Norman Foster, y el sugestivo complejo de la Isla de los Museos, patrimonio de la UNESCO. La escena artística y cultural es vibrante, con galerías de arte contemporáneo, teatros y espacios para performances en vivo. No se puede abandonar Berlín sin haber visitado el Checkpoint Charlie y el parque del Tiergarten, o sin haber explorado los barrios de Kreuzberg y Prenzlauer Berg.

La cocina berlinesa es una fascinante mezcla de tradición e innovación, donde platos clásicos como el currywurst y el döner kebab conviven con la gastronomía internacional. Los mercados como el Markthalle Neun ofrecen una variedad de productos locales e internacionales, mientras que las cervecerías históricas y las cafeterías modernas representan lugares perfectos para degustar las especialidades locales.

Aunque Berlín es famosa por su historia y su cultura terrestre, también es un punto de partida excepcional para cruceros fluviales. Navegando por ríos como el Spree y el Havel, se pueden descubrir paisajes naturales encantadores y ciudades históricas. Un crucero desde Berlín permite combinar la experiencia urbana con el relax y el placer del viaje acuático, haciendo de la visita a la capital alemana una experiencia realmente completa e inolvidable.

Berlino

Aunque Berlín no es un puerto marítimo, su extensa red de canales y su proximidad a ríos navegables la convierten en un punto de partida excepcional para cruceros fluviales que exploran el corazón de Europa. Sumérgete en la rica historia y la vibrante vida cultural de esta capital antes de embarcarte en una travesía tranquila por paisajes pintorescos y ciudades históricas. Un crucero desde Berlín te ofrece una perspectiva única del continente, combinando la comodidad de un viaje fluvial con la exploración cultural. Prepárate para una experiencia relajante y enriquecedora.

Berlín, con su rica historia que se extiende por siglos, es un verdadero escenario de la historia europea. Desde la época prusiana hasta los acontecimientos de la Guerra Fría, cada rincón de la ciudad cuenta historias de grandeza y división, de creatividad y de renacimiento. Convertida en capital de la Alemania unificada, Berlín ha transformado las heridas del pasado en símbolos de paz y unidad, como demuestran el famoso Muro de Berlín y la Puerta de Brandeburgo.

El clima de Berlín es continental, con inviernos fríos y veranos cálidos. La mejor estación para visitar la ciudad es entre la primavera y el otoño, cuando el clima es templado y los días son largos. Estos períodos ofrecen la oportunidad ideal para explorar los numerosos parques y espacios al aire libre de Berlín y para participar en los eventos culturales que se desarrollan en la ciudad.

Berlín es un paraíso para los amantes de la historia y la cultura. La ciudad ofrece atracciones como el Reichstag, con su cúpula de cristal diseñada por Norman Foster, y el sugestivo complejo de la Isla de los Museos, patrimonio de la UNESCO. La escena artística y cultural es vibrante, con galerías de arte contemporáneo, teatros y espacios para performances en vivo. No se puede abandonar Berlín sin haber visitado el Checkpoint Charlie y el parque del Tiergarten, o sin haber explorado los barrios de Kreuzberg y Prenzlauer Berg.

La cocina berlinesa es una fascinante mezcla de tradición e innovación, donde platos clásicos como el currywurst y el döner kebab conviven con la gastronomía internacional. Los mercados como el Markthalle Neun ofrecen una variedad de productos locales e internacionales, mientras que las cervecerías históricas y las cafeterías modernas representan lugares perfectos para degustar las especialidades locales.

Aunque Berlín es famosa por su historia y su cultura terrestre, también es un punto de partida excepcional para cruceros fluviales. Navegando por ríos como el Spree y el Havel, se pueden descubrir paisajes naturales encantadores y ciudades históricas. Un crucero desde Berlín permite combinar la experiencia urbana con el relax y el placer del viaje acuático, haciendo de la visita a la capital alemana una experiencia realmente completa e inolvidable.

Coblenza

Bernkastel-Kues

Inicia tu viaje de ensueño desde la encantadora ciudad de Bernkastel-Kues, a orillas del río Mosela, Alemania. Rodeada de viñedos en terrazas y castillos medievales, esta pintoresca localidad es el punto de partida ideal para un crucero fluvial que te sumergirá en la belleza del valle del Mosela. Imagina la serenidad de navegar por el río, disfrutando de los paisajes idílicos y degustando vinos locales. Un crucero desde Bernkastel-Kues es una experiencia relajante y cultural, perfecta para los amantes de la naturaleza y el buen vivir. Prepárate para un viaje inolvidable.

Cochem

Cochem se encuentra a unos 40 km al suroeste de Coblenza, entre las montañas de Eifel y Hunsrück, en el corazón de la región vinícola de Mosela-Sarre-Ruwer. En este romántico pueblo de 5000 habitantes, a orillas de un meandro del soberbio valle del Mosela, le parecerá que vive un cuento de hadas.

Con casas con entramado de madera, calles estrechas y sinuosas y su hermoso paseo a orillas del Mosela, donde se pueden degustar los vinos de la región, debe su encanto a las huellas dejadas por la Edad Media. Desde la plaza del mercado, subiendo por estrechas escaleras angulares, se llega al convento de los Capuchinos, construido en una saliente de una montaña y dominado desde 1630. El castillo de Cochem, que no solo está bien conservado por fuera, revela en su interior los tesoros de su historia.
Esta fortaleza es una atracción popular para los turistas, pero también un testimonio de la historia de la región y de la ciudad. Fue en el año 1000 cuando se construyó el sitio durante el reinado del conde Ezzo Palatino. Tras la pérdida de rango del conde, el rey Conrado III lo utilizó como base militar en 1151.
Fue destruido en 1689 por un incendio durante una batalla contra los franceses por la conquista del Mosela y quedó en ruinas. En 1868 fue adquirido por Louis Ravene y finalmente en 1978 la ciudad tomó posesión de él, creando la SARL Reichburg Cochem, sitio cultural y turístico. La atracción más popular de la fortaleza es la visita de sus lugares particulares, por supuesto, además de su restaurante que ofrece una cocina refinada y muy apreciada. Los espectáculos de entretenimiento con temática medieval y combates de armas son muy apreciados por el público, algunos de los cuales se representan anualmente.

Después de recorrer el castillo de cuentos de hadas de Reichburg, se puede visitar el ayuntamiento para luego pasar por la puerta de la ciudad de Balduinstor y finalmente la Iglesia de San Martín, una obra maestra de la arquitectura gótica, acompañados o seguidos de un paseo por las orillas del Mosela.

Rudesheim

Rastatt

Strasburgo

Próspera y cosmopolita Estrasburgo es una gran metrópolis al noreste de Francia y es la capital intelectual y cultural de Alsacia. Situada a pocos kilómetros al oeste del Rin, la ciudad se titula justamente “ciudad de las calles”, sus vitales arterias de transporte que han unido el Norte de Europa con el Mediterráneo desde la época celta.

Estrasburgo sigue siendo un importante cruce de caminos europeo gracias a la presencia del Parlamento Europeo, el Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Eurocuerpo y una población estudiantil de aproximadamente 48.000 personas. Estrasburgo es una de las ciudades más amigables con las bicicletas de Europa. En el animado casco antiguo se encuentran los restaurantes, Winstub (restaurantes tradicionales alsacianos) y los pubs más antiguos; una zona espléndida para explorar a pie es la catedral, una maravilla medieval de arenisca rosa. Cerca encontrará uno de los conjuntos de museos franceses más hermosos.

Basilea

La ciudad de Basilea es un cantón de Suiza y está atravesada por el río Rin. Sus fronteras forman una triple frontera junto con las de Alemania (estado de Baden-Wurtemberg) y Francia (Alsacia).

Rica en ambas culturas, la zona presenta una apariencia muy particular. El dialecto está profundamente inmerso en esta mezcla de culturas. Rodeada por las colinas del Jura, los lagos de los Vosgos y los abetos de la Selva Negra, Basilea es una ciudad sumergida en la naturaleza. El Jardín Botánico y los numerosos parques a lo largo del Rin invitan a largos paseos. En el zoológico, la casa Etosha ofrece espectaculares muestras de fauna.

Con cuarenta museos famosos en todo el mundo, la ciudad tiene la mayor concentración de museos del país. La gran plaza del mercado, el ayuntamiento ricamente decorado y la catedral románica-gótica son los símbolos históricos de la ciudad. Una excursión por el casco antiguo te hará descubrir pequeñas boutiques, librerías de antigüedades y también tiendas de diseño moderno. Te recomendamos hacer una parada en el "Läckerli Huus" para probar los tradicionales dulces de miel, que son realmente deliciosos.