Malta es un microcosmos del Mediterráneo. Pocos países europeos tienen tal concentración de historia, arquitectura y, sí, hermosas playas en un área tan pequeña.
Malta es una de las áreas más concentradas de elementos con intereses históricos en todo el mundo. Así es como se describió La Valletta cuando la UNESCO le otorgó el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad, por lo que la ciudad es una garantía para los amantes del arte y sin duda conocida por sus fortificaciones masivas y la excelencia arquitectónica.