Emerald Cruises Caribe: 7 noches desde con Emerald Azzurra
7 mar. 2026
Antillas francesas, Guadalupa, Antigua y Barbuda, Islas Virgenes Britanicas
Itinerario del crucero
embarque: ➞
Desembarque:
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sábado, 7 de marzo de 2026 - n.d.navegación
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domingo, 8 de marzo de 2026 n.d. - n.d.Gustavia
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lunes, 9 de marzo de 2026 n.d. - n.d.Terre-de-Haut
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martes, 10 de marzo de 2026 n.d. - n.d.navegación
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miércoles, 11 de marzo de 2026 n.d. - n.d.Barbuda
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jueves, 12 de marzo de 2026 n.d. - n.d.Virgin Gorda
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viernes, 13 de marzo de 2026 n.d. - n.d.Norman Island
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sábado, 14 de marzo de 2026 n.d.navegación
Gustavia
Gustavia es la capital de Saint Barthélemy, una isla caribeña que combina el encanto francés con el calor tropical. Durante una escala de un crucero, hay muchas actividades emocionantes por hacer y lugares para explorar.
Comienza tu visita con un paseo por el centro de Gustavia, donde puedes admirar las coloridas casas de estilo colonial, ir de compras a las boutiques de lujo y disfrutar de la cocina local en los elegantes restaurantes y cafés. El puerto de Gustavia también es un lugar ideal para un paseo relajante, con impresionantes vistas a los barcos y yates atracados.
La historia de la isla está bien representada por el Fort Gustav, que ofrece una vista panorámica de la ciudad y del puerto. El fuerte es un excelente lugar para tomar fotos y conocer la historia colonial de Saint Barthélemy.
Para los amantes del mar, hay varias playas cercanas que vale la pena visitar. Shell Beach, a pocos pasos del centro, es perfecta para nadar y relajarse. Si prefieres una experiencia más aventurera, puedes hacer snorkel o buceo en las aguas cristalinas alrededor de la isla, explorando la rica vida marina y los arrecifes de coral.
No puede faltar una visita a las numerosas galerías de arte y museos de Gustavia, donde puedes descubrir el arte y la cultura local. Finalmente, termina tu día con una cena romántica en uno de los restaurantes con vista al mar, saboreando platos de la cocina francesa y caribeña mientras el sol se pone en el horizonte.
En resumen, Gustavia ofrece una combinación perfecta de historia, cultura, compras, naturaleza y relajación, haciendo que tu escala en el crucero sea una experiencia inolvidable.
Terre-de-Haut
Barbuda
Barbuda, la isla gemela de Antigua en el archipiélago de Antigua y Barbuda, es un paraíso escondido que espera ser descubierto. Con sus playas de arena rosa y blanca, aguas cristalinas y una tranquilidad casi virgen, representa un destino ideal para quienes buscan una experiencia de viaje dedicada al relax y la belleza natural. Los Cruceros a Barbuda ofrecen la posibilidad única de explorar esta isla serena, lejos de las rutas turísticas más concurridas, permitiendo a los viajeros sumergirse en una atmósfera de paz y tranquilidad.
A pesar de su reducido tamaño, Barbuda es rica en atracciones naturales. El Santuario de Aves Fregata, situado en la laguna al noroeste de la isla, es uno de los mayores santuarios de aves del mundo, albergando miles de magníficas fragatas. Esta reserva natural solo es accesible por mar, lo que hace que las visitas en barco sean una experiencia exclusiva y fascinante para los amantes de la naturaleza. Las playas, entre las que destaca la famosa Pink Sand Beach, ofrecen kilómetros de arena fina coloreada por diminutas partículas de coral, creando escenarios de postal perfectos para días de sol y baños refrescantes.
Además de su belleza natural, Barbuda ofrece una inmersión en la historia y la cultura local. Las ruinas de Highland House, la antigua residencia de la familia Codrington, dominadores de la isla en el siglo XVII, narran historias de un pasado colonial. Los visitantes también pueden explorar las cuevas de Two Foot Bay, adornadas con antiguas pinturas rupestres, testimonio de la rica herencia cultural de la isla.
Participar en un crucero que incluye Barbuda en su itinerario significa concederse una experiencia única, donde el descubrimiento de maravillas naturales se fusiona con momentos de puro relax en sus playas idílicas. La isla ofrece un refugio tranquilo lejos del ajetreo de la vida moderna, invitando a los viajeros a ralentizar el ritmo y a saborear cada momento. Barbuda, con su encanto discreto y su belleza virgen, es un destino que quedará grabado en el corazón de quien la visita.
Virgin Gorda